El sueño y la estética son dos factores muy ligados a la hora de evitar la aparición de las indeseables arrugas de la piel de cara.
Hoy la ciencia moderna sabe que la calidad y cantidad de sueño incide directamente con el bienestar y la calidad de vida del nuevo día, así como en la salud total. Siete a ocho horas de sueño ininterrumpido en un adulto, permiten descansar al organismo y prepararse de manera adecuada para la nueva jornada.
Y una de las maneras de ayudar a conciliar el sueño es con una temperatura adecuada en el dormitorio. Así la temperatura ambiente no debería ser muy alta entre: 19 a 27°C (para evitar tiritar o sudar), y con un muy buen colchón y una almohada que controlen esa temperatura del cuerpo como el de Colchón Katering Plush de la línea natural que Americana de Colchones ofrece, el cual absorber la transpiración y evita la dispersión de calor.
“Para dormir bien siempre es importante que la temperatura de los pies sea más caliente que de la cabeza, porque así no se puede dormir. El frío o el calor excesivo pueden provocar despertares que alteran el ritmo normal del sueño”, explicó el médico asesor de Americana de Colchones, Santiago Rojas.
Sin embargo, la temperatura correcta también varía de una persona a otra, es diferente en hombres y mujeres. Por eso son importantes ciertas ayudas para controlar el ambiente, como el evitar que sea seco, lo ideal es que la humedad esté entre el 50 y 70% y también regular la temperatura con la ropa de cama.
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